Carlos Ysbert (Homer), Sara Vivas (Bart) e Isatxa Mengíbar (Lisa) participaron en el 20º aniversario del festival Animayo Gran Canaria, donde ofrecieron al público una charla tan divertida como reivindicativa. Durante el encuentro, compartieron anécdotas sobre sus trayectorias en Los Simpson, reflexiones sobre el estado del doblaje en España y su visión sobre la evolución de la serie más longeva de la televisión.
El peso de dar voz a un fenómeno mundial
A pesar de que hoy resulta impensable imaginar a Homer, Bart o Lisa hablando en otro idioma que no sea el castellano, ninguno de los actores imaginó en sus inicios que la serie fuera a tener semejante impacto. “Cuando llegó la serie nos parecía algo feo, con personajes sin terminar”, recuerda Sara Vivas, quien lleva interpretando a Bart desde el principio. Isatxa Mengíbar, voz de Lisa, coincide: “Hice la prueba con 19 años sin imaginar que seguiría con este personaje tantas décadas después”.
Carlos Ysbert se incorporó a la serie en la temporada 12, tras el fallecimiento de Carlos Revilla, director y voz original de Homer en España. “Al principio me negué. Sustituir a Revilla era una responsabilidad enorme”, explica Ysbert. “Pero al final acepté, y la acogida fue mejor de lo que imaginaba, tanto por parte del público como de mis compañeros”.
Tres de los dobladores de Los #Simpson han participado hoy en #Animayo
Más información en https://t.co/kODGGfWHUA pic.twitter.com/QnroAJrIQH
— Televisión Canaria Noticias (@RTVCCanarias) May 10, 2025
“Los Simpson durarán toda la eternidad”
Los actores también hablaron sobre la longevidad de la serie, que ya ha sido renovada oficialmente hasta la temporada 40. Ysbert lo expresa entre bromas: “Cuando hicimos la temporada 30, pensábamos que Futurama nos iba a sustituir. Pero no. Hemos sobrevivido a tres Papas. Yo creo que Los Simpson van a durar toda la eternidad”.
El éxito de la serie en España se debe, en gran parte, a la cercanía que las voces españolas han logrado con el público. “Una vez que has crecido con unas voces, escuchar algo distinto se te hace muy raro”, apunta Mengíbar. Tanto es así que incluso desde la antigua Fox se reconocía que el doblaje español de Los Simpson era el mejor fuera de EE.UU..
Entre risas y profesionalidad
A pesar del tono distendido de la charla, los actores no dejaron pasar la oportunidad para reivindicar su profesión. “El doblaje no es poner vocecitas. Es interpretar”, afirma Mengíbar. Vivas añade: “Tienes que ser actor o actriz. Si no, no vas a durar”. Ysbert lo resume con ironía: “Mientras seamos baratos que te cagas, no le interesará a ningún productor tirar de la máquina”.
Aunque reconocen que a veces han sufrido encasillamientos. Sara Vivas reveló que, a pesar de su amplio recorrido, su asociación Bart Simpson ha provocado cierto encasillamiento: “A mí ya no me llaman ni para doblar a un niño”, bromea Vivas. Mengíbar añadió que también debe tener cuidado de no sonar demasiado a Lisa al doblar a otras niñas. Aun así, ambas coinciden en que no cambiarían a sus personajes por nada. “Lisa es Lisa”, afirma Mengíbar con emoción.
Cambios técnicos y nuevos desafíos
También abordaron los cambios en la forma de trabajar: ya no graban juntos en el estudio como antes. “Es una pena, era más divertido compartir atril”, lamenta Mengíbar. Ysbert explica que fue una exigencia de Disney para facilitar el aislamiento de las pistas de audio: “Así, si quieren sustituirte, solo tienen que eliminar tu pista”. Aun así, coinciden en que siguen sintiéndose parte de una familia. “Los Simpson somos una familia”, sentencia Sara Vivas.
El trío se mostró cauto respecto a la irrupción de la inteligencia artificial en el doblaje. “No puede crear emociones”, opinó Ysbert. “Y mientras sigamos siendo baratos, a los productores no les compensa prescindir de nosotros”.
Un legado que sigue vivo
Con más de tres décadas a sus espaldas, Los Simpson no solo ha marcado a generaciones enteras, sino también a quienes han dado vida a sus personajes. “Yo estoy jubilado, pero sigo trabajando. Me siguen dando personajes que no puede hacer cualquiera y me encanta. Soy feliz, y eso que no me gusta la cerveza”, concluyó Ysbert entre risas.
Y como suele pasar en Springfield, lo que empezó como una entrevista profesional terminó siendo una auténtica escena simpsoniana, con chistes, perros espontáneos y muchas, muchas carcajadas.
https://www.instagram.com/reel/DJd7YtJMNOQ/