Javi Torreira, visitante de esta web, nos ha hecho llegar el enlace a un completo artículo que él mismo ha escrito y que ha sido publicado en la edición de este mes de la revista Freek! Magazine. Aquí os ponemos algunos fragmentos del artículo, pero si queréis leerlo entero, haced clic aquí. Muchas gracias, Javi.
Casi igual de recurrente que el mundo del celuloide es la música en general, y el rock en particular. Marge está perdidamente enamorada de Ringo Starr (que después de 20 años aún sigue contestando la correspondencia atrasada de sus fans), Lisa es una fanática del jazz (domina el saxo con cierto virtuosismo, pero se le ha visto tocar la guitarra, la flauta o… ¡la tuba!), Bart fue a un concierto de Spinal Tap (100% Spinal Tap!!) y durante dos minutos quiso ser un guitar hero (Homer: “Bart, si ves que algo es difícil, significa que no merece la pena”) y Homer…
…Homer es un rockero de los pies a la cabeza, como debe ser. Pese a que a veces confunde a los Led Zeppelin con otras bandas, sus gustos son absolutamente contagiosos, desde las bandas más grasientas de los ‘70 (Grand Funk Railroad, Buchman Turner Overdrive) a Barry White o los mismísimos Who (memorable aparición de la banda con Keith Moon en segundo plano). Las apariciones de rock stars, de hecho, son legendarias: Jagger, Bono, Aerosmith…
Fue ya en la 9ª temporada cuando una serie de circunstancias hicieron que comenzara a bajar el nivel de los episodios. Matt Groening, saturado, se dedicó a otros proyectos (“Futurama”, comics…), y además, los guionistas que habían trabajado en las primeras temporadas fueron dando paso a otros mucho menos afortunados, como el caso de Al Jean. O Mike Scully, responsable de que Homer comenzara a parecer más estúpido de lo normal (las comparaciones con Peter Griffith de “Padre de familia” no son gratuitas), y las situaciones cada vez sean más forzadas con gags sin la misma frescura que antes. Además, el nivel técnico del dibujo aumentó considerablemente, lo cual no hizo sino hacerlos más fríos. Además, en España, la situación se hizo más dramática: en 2000 moría Carlos Revilla, director de doblaje de la serie y responsable de darle voz (y alma) a Homer, y a pesar del buen trabajo de Carlos Ysbert sustituyéndolo, “Los Simpsons” no volvieron a ser lo mismo.
Si hay alguien culpable del éxito de los Simpsons en España ese fue sin duda Carlos Revilla, voz de Homer y director de doblaje de la serie hasta que en 2000 un infarto nos dejó sin el alma de nuestro héroe, un duro golpe para la serie del que nunca se repondrá por completo. Eternamente agradecidos.
Fuente: Freek! Magazine
Yo dice
«y además, los guionistas que habían trabajado en las primeras temporadas fueron dando paso a otros mucho menos afortunados, como el caso de Al Jean.»
Pero si Al Jean lleva en la serie desde la mismísima primera temporada…