[Traducción de la entrevista a Mike Price publicada por Brian VanHooker en Cracked.com el 20 de octubre de 2025.]
Más allá del clásico truco o trato, el especial anual de Halloween de Los Simpson es ya una auténtica tradición. Y el nuevo episodio, «La casa-árbol del terror XXXVI» (37×03), emitido el pasado 19 de octubre, no decepcionó: un trío de historias divertidas y espeluznantes que combinaron humor, terror y una gran dosis de creatividad.
El especial se abrió con una parodia de The Blob (1988), en la que Springfield sufre los ataques de una enorme bola de grasa con vida propia que habita en las alcantarillas. A continuación, llegó una versión del filme de terror Late Night with the Devil (2024), protagonizada por el payaso alcohólico favorito de todos: Krusty. Por último, el episodio ofreció un sorprendente despliegue visual con «Plastic World», donde Bart y Lisa sobreviven en un futuro postapocalíptico en el que la Tierra —o al menos Springfield— está completamente cubierta por plástico.
En conversación con Cracked.com, el guionista Mike Price desglosó cómo se concibieron las tres historias que conforman este nuevo especial.

«Clown Night with the Devil»: Krusty y un pacto infernal
Price fue el responsable de escribir el segmento central, «Clown Night with the Devil», inspirado directamente en «El último Late Night» (Late Night with the Devil, 2023). “No es una parodia libre, es una copia directa”, admitió entre risas. “Me encantó esa película, y me pareció natural hacer algo similar con Krusty, situándolo en una versión de su programa de los años noventa. Aunque, con nuestra cronología tan loca, Bart sigue teniendo diez años en esa época”.
El guionista explicó que el showrunner Matt Selman ayudó a desarrollar el giro final: que Bart es quien hace un trato con el diablo para mantener el programa de Krusty en antena, provocando que otros programas infantiles mejores sean cancelados. “Nos divertimos mucho recordando todos esos programas de los años setenta y ochenta, como Zoom, 3-2-1 Contact o The Electric Company”, contó Price.
Como muchos especiales de Halloween, este segmento culmina con la muerte de varios personajes principales. “No diría que sea una alegría matarlos, pero sí es divertido tener la libertad de romper las reglas por un rato”, confesó Price. “Llevo más de veinte años en la serie, pero este ha sido mi primer segmento de Halloween, así que quería hacerlo lo más terrorífico posible. Hay episodios de La casa-árbol del terror que no tienen mucho que ver con el miedo, pero yo quería un auténtico relato de Halloween, lleno de efectos sangrientos y grotescos. Por eso vemos, por ejemplo, a Nelson explotar o a Sideshow Mel con la cara arrancada por un señor Teeny enloquecido”.
El segmento contó con dos grandes estrellas invitadas: Michael Keaton como el productor del programa y Idris Elba como el mismísimo diablo. “Queríamos que el demonio fuera realmente aterrador, grande e imponente. Alguien sugirió a Idris Elba y todos dijimos: ‘Dios mío, sí’. Fue perfecto”, explicó Price. En cuanto al productor, “el personaje tenía ese aire setentero, nervioso y pasado de vueltas, muy al estilo de Michael Keaton en Night Shift. Así que pensamos: ‘¿Y si le pedimos que lo haga él?’. Keaton vino a grabar y fue encantador. Nos contó que, antes de ser actor, había trabajado como ayudante de producción en el programa del señor Rogers, y compartió algunas anécdotas sobre él. Fue genial escucharlo”.
Price, además de escribir su segmento, ejerció como coproductor del especial junto a Matt Selman. Esto le permitió participar también en los otros dos relatos del episodio.

«The Last Days of Crisco»: un homenaje a El terror no tiene forma
El primero de ellos, «The Last Days of Crisco», surgió a partir de una idea del guionista Jeff Westbrook, inspirada en un fenómeno real: los llamados fatbergs, enormes bloques de grasa y aceite que se acumulan en los sistemas de alcantarillado de las grandes ciudades. “Pensamos: ¿y si eso cobrara vida?”, explicó Price. A partir de ahí, Selman recordó una escena de la versión de «El terror no tiene forma» (The Blob, 1988), donde una criatura surge del fregadero y mata a un personaje. “Decidimos recrear algo parecido: el fatberg sale por el desagüe y arrastra a Wiggum”.
El segmento también se inspiró en «Tiburón» (Jaws, 1975), ambientándose en los años setenta y vistiendo a Quimby con la chaqueta del alcalde Vaughn, decorada con anclas. “Queríamos que Lou fuera el protagonista, porque es un buen tipo y suele quedar en segundo plano. Wiggum es el incompetente de siempre, así que nos pareció divertido matarlo y darle a Lou el papel de héroe, como una versión seria del jefe Brody”.

«Plastic World»: un futuro recubierto de residuos
El tercer relato, «Plastic World», fue escrito por Dan Greaney, conocido por haber predicho que Donald Trump sería presidente en un episodio clásico. Greaney imaginó un futuro en el que el planeta está cubierto por capas de residuos plásticos, y Springfield no es la excepción. “Nos entusiasmó la idea de representar ese mundo visualmente, usando animación CGI para los personajes convertidos en plástico, mientras Bart y Lisa conservaban el estilo tradicional. Cuando Homer y Marge aparecen ya transformados, también se ven en 3D, brillantes y con textura plástica”, detalló Price.
El estudio Xentrix, encargado de la animación, realizó un trabajo especialmente complejo, con fondos y capas superpuestas que mostraban estratos de distintos tipos de plásticos: “Probamos a hacerlo como un caos de objetos, pero visualmente no se entendía nada. Así que optamos por representarlo como capas geológicas: una de cubos de reciclaje azules, otra de calabazas de Halloween naranjas, otra de patitos de goma… No tiene lógica real, pero se ve espectacular”, explicó.
El desenlace del segmento, con una Maggie de plástico dominando el nuevo mundo, surgió casi por casualidad durante la escritura. “Nos dimos cuenta de que sería genial que Maggie fuera la superviviente. Es un final feliz en cierto modo: la humanidad desaparece, pero las criaturas de plástico prosperan y transforman el mundo en algo hermoso. Es como el final de 2001: Una odisea del espacio, con el bebé estelar, pero en versión plástica”, bromeó Price.
La actriz Viola Davis presta su voz a esa versión de Maggie, algo que nació a partir de un chiste del propio episodio. “Había una escena donde Milhouse encontraba una revista llamada Celebrity Dirt y decía ‘¡Voila!… Davis’, mostrando a Viola Davis en la portada. Cuando ya teníamos eso, alguien propuso: ‘¿Y si hacemos que ella misma ponga voz a Maggie?’”, recordó Price.

El guionista también destacó el trabajo de Ward Sutton, conocido por sus ilustraciones satíricas en The Onion, autor de la secuencia inicial del episodio. “Soy un gran fan suyo, y sus viñetas me hacen reír muchísimo. Me encantó que aceptara colaborar con nosotros”.
Con su mezcla de humor negro, nostalgia y ambición visual, «La casa-árbol del terror XXXVI» (37×03) reafirma la capacidad de Los Simpson para reinventar cada Halloween su fórmula más clásica, ofreciendo a los espectadores un nuevo festín de sustos, referencias y guiños para disfrutar en familia.
Fuente: Cracked