El estreno de la temporada 37 de Los Simpson ha reabierto un viejo debate entre los fans de la serie: ¿en qué época crecieron Homer y Marge? El episodio «Thrifty Ways to Thieve Your Mother» (37×01) muestra a una joven Marge recordando su adolescencia en los años 90, lo que situaría a la pareja como millennials en lugar de baby boomers. Ante la polémica, el co–showrunner Matt Selman ha salido al paso con su habitual franqueza: “No me preocupa alterar la línea temporal”.
Selman, que trabaja en la serie desde 1997, explicó a Entertainment Weekly que mover los orígenes de los personajes a décadas más recientes es una decisión creativa necesaria para mantener la frescura de la serie:
“Las opciones son no hacer episodios de flashback nunca, o ser juguetones y divertidos, que es el ADN del programa. Preferimos divertirnos con la generación en la que se emite el show”.
El guionista asegura que forzar una coherencia histórica rígida limitaría la libertad narrativa del equipo:
“Si el programa solo se ambientara en el presente y tuviéramos un Homer y una Marge de instituto en los 70, cada vez resultaría más imposible. Sería mucho peor para contar buenas historias”.
En el episodio, Marge recuerda su juventud viendo una serie adolescente al estilo Dawson’s Creek, lo que confirma que los guionistas han decidido trasladar su adolescencia al contexto cultural de los 90. Según Selman, esa flexibilidad es esencial en una comedia que lleva casi cuatro décadas en antena:
“Parte de contar historias consiste en recordar cosas de la infancia. No puedes ignorar la niñez si quieres escribir sobre cómo se comportan los adultos”.
El productor insiste en que los distintos flashbacks de Los Simpson no se contradicen entre sí, porque la propia naturaleza del programa es abiertamente flexible y autoconsciente:
“No estamos diciendo que los otros recuerdos no ocurrieran. ¡Nada de eso pasó! Es solo una serie divertida. Todo ocurrió y no ocurrió con el mismo nivel de veracidad histórica”.
Selman también resta importancia a las quejas de los espectadores más puristas, convencido de que son una minoría:
“Creo que el número de personas a las que les molesta esto es muy pequeño, y eso demuestra cuánto aman los episodios de su infancia. Pero esos capítulos siguen ahí, nadie los ha borrado”.
Finalmente, el showrunner subraya que lo esencial es priorizar la historia y los personajes sobre cualquier intento de crear una continuidad al estilo de los universos cinematográficos:
“Nuestra serie sigue siendo muy popular en Estados Unidos y en todo el mundo. No me preocupa alterar la línea temporal. La historia y el carácter deben ir primero; las reglas del canon vienen muy, muy después”.
Fuente: Entertainment Weekly